miércoles, 29 de agosto de 2007

Despedida (Ingeborg Bachmann)

La carne, que envejeció muy bien conmigo, la mano rugosa, que sostuvo fresca la mía, ha de quedarse sobre el pálido muslo,rejuvenecerse la carne, por un instante, para que así venga más rápido el derrumbe en ella,rápido llegan las arrugas, casi sanas, y todo sobre la rígida musculatura.
No ser amada. El dolor podría ser aúnmayor, Se siente muy bien, toca a la puerta.Pero la carne, con su línea abierta en la rodilla,las arrugadas manos, todo ello sobrevino de noche, el curtido omóplato, donde ya no crece ningún verde,donde alguna vez se mantuvo oculto un rostro.
Avejentada en cien años, en un solo día,El confiado animal fue llevado bajo latigazosa su armonía preestablecida.

2 comentarios:

GAMAL OMAR dijo...

wuena compare...uta..las desapariciones las comentaremos,jajaja...paso una wueaa rara....ahi la exlicamos..ajjaja...wueno, saludos...nos veremos en la marcha...

Nicolás Muñoz dijo...

Desaparecimientos instantaneos con posibles raptos de marcianos...